SARA G. ARMAS / Madrid.
El escritor catalán Juan Marsé ha ganado el Premio Cervantes en su XXXIII edición, considerado el más importante en el mundo de habla hispana , hasta el punto de ser llamado el 'nobel español', "por su decidida vocación por la escritura y por su capacidad para reflejar la España de Posguerra”, según enuncio el jurado.
El ganador, Juan Marsé, fue anunciado por pasado jueves por el ministro de cultura César Antonio Molina, ya que el premio es otorgado anualmente, desde el 1976, por el Ministerio de Cultura del Gobierno Español. Su objetivo es distinguir la obra de un escritor que haya contribuido a enriquecer el legado literario de la lengua castellana.
En la presente edición, el premio estaba dotado con 125.000 euros, a diferencia de los 90.000 de los años anteriores. Dicho aumento viene determinado por una serie de cambios efectuados tras el último fallo, que afectan también a la constitución del jurado, integrado ahora por más miembros representativos del mundo de la cultura y con menos presencia de las instituciones gubernamentales.
Entre los candidatos que optaban al premio figuraban nombres como José Manuel Caballero Bonald, Javier Marías o Mario Benedetti, además de Ana María Matute y Francisco Nieva, que quedaron finalistas. El pasado año el galardonado fue el argentino Juan Gelmán, de modo que este año se esperaba, según es tradición, un autor español, si bien esta costumbre se ha roto en algunas ocasiones. Uno de los favoritos era Juan Goytisolo, pero el hecho de que se le otorgara el Nacional de las Letras el pasado martes inclinó la balanza en su contra.
José Manuel Blecua, secretario de la Real Academia Española y presidente del jurado, explicó en sus declaraciones a la prensa que sus miembros habían decidido laurear finalmente a Marsé “por su decidida vocación por la escritura y por su capacidad para reflejar la España de Posguerra”.
César Antonio Molina, por su parte, recordó que Juan Marsé acompañó a su generación “desde finales del franquismo y durante la democracia”. “Es un escritor familiar, que nos ha ayudado también a formarnos, a ver el mundo, a ser críticos con los tiempos que nos ha tocado vivir”, añadió.
Preguntado acerca de si el premio saldaba una deuda pendiente para con Marsé, candidato al Cervantes en repetidas ocasiones, el ministro apuntó que “de alguna manera sí”, pero que “los premios no son para saldar deudas, sino para agradecer la labor continuada de años de una gran obra literaria, y la de Marsé lo es”. A esta afirmación respondió con ironía Juan Gelmán, ganador de la pasada edición del Premio, precisando que el Cervantes no salda ninguna deuda, “pero sí le permite saldarlas al escritor que lo gana”.
Gelmán también tuvo unas palabras de elogio para Marsé, de quien dijo que es un gran escritor que ha marcado a varias generaciones” y que “ha contribuido a la renovación de la novela en lengua castellana, y no solo de la española”. “A mí me resulta muy notable que con una economía de medios y una precisión en los adjetivos que pocas veces se encuentra, la obra de Marsé refleja su preocupación por el tema del otro, vinculado a la lengua. Todo eso está muy claro en 'El amante bilingüe' o 'El embrujo de Shangai', añadió.
Este video es un trailer de la película 'El amante bilingüe', dirigida por Vicente Aranda en 1992, basada en una novela homónima de Marsé:
En la rueda de prensa posterior al anuncio del ganador, Marsé explicó que escribe “para evocar algunas experiencias que no he tenido y que me habría gustado tener” y, naturalmente, como búsqueda de una “determinada belleza”. En última instancia, según dijo, escribir le sirve “para recuperar un tiempo perdido en un mundo que a veces no te acaba de convencer y que te empuja a buscar un mundo alternativo”.
El premio le será entregado por el rey Juan Carlos I el próximo 23 de abril, día de la muerte de Cervantes, en la ceremonia que se celebrará, según es tradición, en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.
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